
Hace unas semanas los deathmetaleros, Cerberus, realizaron la celebración en vivo del decimoquinto aniversario de su primer disco larga duración, «Ebola«, del cual la banda nos contó sobre cómo estuvo el show y en esta ocasión les traemos la otra cara de la jornada, la vivencia y la nostalgia que trajo consigo esta conmemoración.
Cerberus se presentó en Santiago en conmemoración del lanzamiento del mencionado disco, que además significó el lanzamiento de la reedición del mismo, que incluye un nuevo en el apartado gráfico, varias canciones extras, incluidas todas las del EP «Repulsive Life Forms» y la versión single de la canción «Ebola«, lanzado originalmente el año 99, en una edición completamente remasterizada de todo el material incluido en este lanzamiento.
Su vocalista y guitarrista, Juan Pablo Baquedano, mas allá de contar únicamente si el show estuvo bueno o no, también le dedicó el tiempo a contar el como se vivió la jornada, puesto que, tal como indica, la «celebración de los 15 años de nuestro disco debut ‘Ebola’ quedará en el recuerdo por varias situaciones«.
Más en extenso, el vocalista de Cerberus cuenta lo siguiente:
Muchos de los que llegaron eran de la vieja guardia, músicos de banda de nuestra época, de cuando sacamos el ‘Ebola’ el 2002 y que nos vieron crecer. Amigos de muchas batallas y gente que sabe que para lograr perdurar en la escena chilena se requiere sudar sangre.
La conversa era interminable. Fans de los 90 me recodaron en varias ocasiones tocatas de viejos tiempos. Un compadre incluso me dijo que el EP del 96, ‘Repulsive Life Forms’, marcó su niñez y me agradeció la posibilidad de escuchar temas del ‘Ebola’ y de ese EP que no tocamos mucho. Quedé loco. Le agradecí muy afectuosamente y le dije que gracias a ese tipo de testimonios es que nos hemos mantenido firmes en la escena. El saber que nuestra música ha perdurado en las cabezas de tantos ‘bangers’, nos ha impulsado y obligado seguir dándole.
Para nosotros fue como estar parado en los tiempos de Manuel Plaza o en la famosa sede sindical del 2 de Vicuña Mackenna en los 90. Tocando temas antiguos y con la gente haciéndose pedazos en los mosh en todos los temas. Ensayamos mucho para que las canciones que no tocábamos hace rato se escucharan con la calidad que correspondía. Y así fue. Disparamos un set de 12 temas, 8 de ellos del disco ‘Ebola’. La recepción fue chacal, fue poco más de una hora de masacre, nosotros arriba del escenario y el público en la pista. Como debe ser.
Después del recital, tuvimos la oportunidad de seguir compartiendo historias y cerveza en el bar con amigos y seguidores.
Fue una noche memorable que demuestra más que nunca la escena chilena existe y sigue destruyendo.
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