La tercera versión del Brutal Thrash Fest reunió en el escenario a seis exponentes del metal nacional, como lo son Amenaza, Behead, Hellish, Houndz of Hate, Maniac Revenge y Warchest, en una calurosa tarde de Sábado en el reducido (pero cumplidor) espacio de tocatas de las salas de ensayo Frecuencia Nacional donde asistieron aproximadamente 80 personas para presenciar aquella intensa jornada.
Las puertas se abrieron aproximadamente a las 4 de la tarde para darle un espacio de tiempo a los asistentes hasta las 5, hora en que Amenaza abrió los fuegos con un show de unos 35 minutos con una reducida cantidad de público, pero que no paraban de armar sus moshpit prácticamente en cada canción, no sin la influencia de la misma banda que la convocaba a cada momento. Cosa que se tornó una constante durante las preentaciones de las demás bandas, todas, sin excepción, aun cuando el recinto llegó a su momento de mayor cantidad de gente, durante Warchest, en donde no cabía ni una mosca.
A pesar del reducido espacio en la zona del escenario, hay que destacar lo bien que sonaron las bandas durante toda la jornada, exceptuando los acoples que surgieron en varios momentos de la presentación de Houndz Of Hate, problemas que por fortuna fueron aislados y no interrumpieron las sacadas de cresta constante del publico, que paulatinamente iba llenando más y más el recinto. Eso si, cabe agregar que un punto en contra en la presentación de los de Rengo fue su baterista, que a ratos se le iba el ritmo en el bombo – algo similar ocurrió en Hellish pero en muy menor medida – sin embargo nada de esto impidió que dieran una presentación de calidad.
Por otro lado también destacar el manejo de los tiempos de cada banda por parte de la organización. Cada banda tocó aproximadamente entre 35 y 45 minutos, con un tiempo de cambio de equipos y el lienzo de cada banda de entre 15 y 20 minutos, y al dar la hora (agréguenle o quítenle 5 minutos) e iniciaba inmediatamente la siguiente. Sin apuros, ni retrasos, ni malas caras, ni molestias, primera banda empieza a las 5, la ultima cerca de las 10, se acaba y patá en la raja. Maravilloso.
Difícil destacar alguna banda por sobre la otra, puesto que independiente de que estén todas dentro del género del Thrash Metal, cada una aportaba con lo suyo, dándole variedad al evento, y en el escenario estuvieron transversalmente impecables, salvo por los detalles ya mencionados. Behead de Talagante, buenísimo ¿Que podemos decir? La enorme presencia del bajo que le da ese toque maligno y muy buenos pasajes instrumentales, al igual que Houndz Of Hate. Warchest que caldeaba los ánimos con el recinto repleto y la misma historia se repetía llegando al final con Hellish y Maniac Revenge, que para esos instantes ya los asistentes eran cada vez menos, pero no así la disposición de las banda de dejarlos a todos peinados para atrás, cosa que lograron con creces, con canciones al hueso y veloces a cag*r, y en el caso de los Maniac se fueron dando doble encore.
Terminado el show todos satisfechos, la organización feliz por la gran afluencia de público, los pocos que se quedaron hasta el final que no querían que se terminara y nosotros esperando que este mismo cartel se repita en una nueva oportunidad y en un recinto más grande, porque estuvo poderosísimo, con una muy buena distribución de los tiempos y un sonido impecable durante gran parte del día, y más allá de todas las virtudes del recinto de San Diego éste se quedó muy chico en espacio y, quizá, es posible que el hecho de que esté escondido entre dos tiendas de herramientas tampoco ayude.
Comentario: Juan Eduardo Lagos
Fotos: Javiera Paz
A continuación pueden ver parte de nuestro registro fotográfico, todas las fotos se encuentran en la galería de nuestro sitio en Flickr en alta calidad y alta resolución .
Agradecimientos a Warchest por la invitación a este evento.
Mención especial a:
– El loquito que se colgó del techo en Houndz Of Hate
– El borracho old school que le hablaba a medio mundo
– El niñito que llegó durante Behead