Durante el último trimestre del 2018, Endimion lanzó su segundo larga duración, «Latmus«, el más reciente de sus discos y en esta ocasión les traemos nuestra revisión del material.
El disco, que salió bajo el alero de Australis Records, fue parte de una nutrida seguidilla de lanzamientos que realizó la banda entre el 2017 y 2019, que comenzó con la salida del EP, «Palabras Vacías«, que la banda afirma que salió avance del álbum que nos convoca, seguido del split «Last Breath Of Sorrow» en abril del 2018 junto a Antichrist, Mourning Sun, Nightmares of the Souls y Dismal, el disco que revisamos en esta ocasión en Octubre de ese mismo año y terminando con el compilado «Canción Desde la Voz Primera/Palabras Vacías» durante el 2019.
En su día, Endimion adelantó que «Latmus» era una «una vuelta de tuerca al sonido que mostramos en nuestro primer disco» en la que mantenían su base doomdeathmetalera pero incorporando nuevos elementos, pasando por death metal, el grunge, el thrash metal, el metal progresivo, entre otros, tal de ampliar la gama de sonidos de sus composiciones, y en esta escucha iremos descubriendo en que se traduce.
De entrada, hay que tener presente lo siguiente, tanto el nombre de Endimion y el titulo del disco tienen un nexo bastante estrecho, ambos hacen alusión al mito del personaje de la mitología griega del mismo nombre, descendiente de Zeus, y su relación con la diosa griega de la luna, Selene, quien se enamoró de él y lo veía cada noche mientras dormía en el monte llamado (adivinen…) Latmus o Latmo en español. Lo relevante de lo anterior tiene que ver con que este motivo está fuertemente impreso en varios de los aspectos del álbum que estaremos revisando y haremos mención a ellos a medida que vayamos descubriendo este trabajo.
«Latmus«, musicalmente hablando, destaca más por las letras que por el aspecto musical, siendo este ultimo un elemento bien logrado en el álbum, ya que no cuenta el mito, ni hace ningún relato, sino que en verso explora el dolor, los vacíos y el desgarro del de ambos personajes, sin nombrarlos directamente, basados en diferentes aspectos del mito, que una vez que se conoce bien o se tiene una noción de éste pueden traer reminiscencias o al menos una idea de que si se trata de alguna vivencia de Endimion, Selene o ambos, siempre evocando constantemente a las emociones ya mencionadas.
Por dar ejemplos concretos, la alusión a Selene acariciando la belleza de Endimion como observador de la Luna en «Efialtis» («Subo al ciego espacio, cuando tu velo permite respirar algo de luz«), que da cuenta del dolor de él por no poder estar en los brazos de la diosa, con dolor punzante y agonizante, dolor que embiste la figura del protagonista en un amor fulgurante por la belleza ilusoria de la Luna “muero despierto, vivo en sueños… mis ojos cerrados olvidaron mirar”. En «Arpegios de Viento«, en donde comenzando con la consigna «vuelve eterno, el cruento arpegio del viento» para dejar de padecer en el dolor y el esperar cada noche en el monte Latmus, haciendo sentir en el silencio de la contemplación a Selene, que la petición a Zeus sea el atravesar el umbral para vivir eternamente en el sueño, siendo obtenida más tarde – «Y el dios cantará el tiempo en derredor» -, tras concederle a través de Hipnos la vida eterna para ser despertado cada noche por ella.
El lado de la instrumentación comienza con tonadas ligeras y apacibles que luego dan el paso a la atmósfera característica del álbum, eléctrica, pesada y lenta, con intervenciones veloces de la percusión, con un sonido bastante crudo. Ahora, hay un punto en los elementos musicales, en su momento el conjunto mencionó que en este disco «pasamos por el rock con toques progresivos, el grunge, el death metal, etc.» Que si bien están, no son tan evidentes como tal, dígase, no es que de la impresión de «oohh, la wea grunge» o «AhNoQueProg«, salvo en la canción final, «Contemplación«, sino que, como bien dicen, son elementos que de todas maneras juegan a favor de la variedad rítmica y melódica de cada canción, aspecto que le suma puntos, ya que por muy Doom-Death que fuese a grandes rasgos, está lejos de ser un álbum plano, quizá lento, pero ¿Plano? jamás y ahí muy bien Endimion.
Por otra parte, la edición física del álbum consta de un digipak en formato tríptico cuyo apartado gráfico cuenta con un buen acabado que dibuja entre tonos rojioscuros, grisáceos y negros, con algunos motivos griegos que a veces se muestra en blanco, que hacen explícita la relación del álbum con la mitología. La portada hace también una referencia más sutil del mito, ya que muestra a la luna en la boca de una caverna, haciendo alusión a la mencionada diosa y, tal vez, también al monte Latmo, motivos que se repiten en varias de las caras del álbum, tales como la Luna en una de las caras, en el propio CD ambos personajes besándose y variadas representaciones de la misma en el librillo, que incluye las letras de las canciones (¡aspecto que siempre suma puntos!).
Ahora, hay algunos puntos en contra en el apartado gráfico que de alguna forma arruinan lo bien logrado de la mayor parte de éste, ya que la impresión de la portada en el digipak no se ve tan clara como si se viera en digital (en un momento dudé si era la entrada de una caverna en la que entraba el humo o si era humo saliendo de la cima del monte visto desde lejos), pudiendo deberse a la calidad de la impresión de donde se elaboró el digi o si la elección de los colores para un formato como este no fuese el adecuado, pero el resultado a la vista es el mismo: la imagen en portada no se aprecia realmente bien. Esto mismo también es valido a los detalles gráficos en algunas de las caras del librillo.
Ahora ¿Porqué es esto relevante? Cabros, recordemos que aparte de la música, hay todo un trabajo de arte, no sólo la imagen como un todo, sino que sus detalles y que una impresión que tiende a comerse estos detalles hace que ese esfuerzo creativo se pierda, y si bien no es para culpar directamente a nadie, ya que bien puede ser que sea una particularidad al formato a imprimir, si cobra relevancia si se considera que son potencialmente horas de trabajo que se ven perdidas por parte del artista y, quizá, también dinero por parte de la banda que requiere de ese artista.
También, por otra parte, la ubicación de los agradecimientos, para aprovechar bien el espacio disponible fue una buena idea que apareciesen en la cara interior del digi… lo que fue una mala idea fue que, a la hora de ejecutar esa idea, una de esas caras fuera la cara en la que está el plástico donde va el disco pudiendo haber estado perfectamente en la cara derecha y dejar la imagen de la luna tras dicho plástico.
Raya para la suma, «Latmus» de Endimion en lo musical tiene mucho, mucho por ofrecer, incluso para los que no sean habidos del genero en que la banda se desempeña, con letras desgarradoras escritas en verso para el deleite de los que disfrutan o tengan interés en la poesía, en una edición digipak que sin ser estrambótica, cumple a cabalidad con los detalles y motivos de la antigua Grecia y las alusiones al mito de Endimion y Selene, con las salvedades ya mencionadas, cuya combinación de colores te entrega de entrada la imagen de un trabajo que, por mucho que esté basado en la mitología griega, viene con tintes oscuros y rojizos dando a entender del infierno emocional, denso y doloso, de los personajes involucrados.
Agradecimientos especiales a Endimion por facilitarnos una copia del disco y a Pamela Zavala por su colaboración en el apartado de las letras.
Sigan a Endimion a través de su sitio web oficial , Twitter, Youtube y Facebook.